A día de hoy estamos acostumbrados a ver efectos especiales en prácticamente todas las películas y series. Pero no siempre fue así. En este blog te contaremos todo lo que necesitas saber sobre efectos especiales. Hablaremos sobre su diferencia con los efectos visuales, un poco de su evolución a través de los años y los diferentes tipos de efectos especiales que existen.
Pero lo primero es lo primero. ¿Qué son los efectos especiales? Son un conjunto de técnicas que se utilizan para crear situaciones, ambientes o personajes mediante ilusiones visuales. Gracias a los efectos especiales se puede conseguir emular o crear situaciones y escenas que no existen en la vida real o que serían muy caras y peligrosas de rodar.
Los efectos especiales, también conocidos como FX, se aplican durante la producción. A menudo se confunden con los efectos visuales, también llamados VFX. Estos últimos se aplican en la etapa de postproducción y permiten crear y manipular imágenes, casi siempre de manera digital.
Pero, ¿cuándo empezaron a utilizarse los efectos especiales? El trabajo de George Méliès en las películas de ciencia ficción supuso uno de los primeros compases de la historia de los efectos especiales. Gracias al uso de escenarios, accesorios, disfraces, efectos de humo y explosiones, creó un mundo de ciencia ficción en su película “Viaje a la Luna” (1902).
Más tarde se utilizaron miniaturas en la película “Metrópolis” (1927) o se pintaron diferentes escenarios para añadirlos más tarde en la película “El Mago de Oz” (1939). Años después, se pudo observar en la película “Jason y los Argonautas” (1963) una escena realizada mediante stop motion ejecutada a la perfección. En ella vemos al protagonista luchar contra siete esqueletos. Esto supuso un punto de inflexión para la técnica del stop motion, que comenzó a aplicarse en distintas cintas.
A continuación llegaron los animatrónicos, que pudimos ver en películas como “Tiburón” (1975) o “Parque Jurásico” (1993), unas maravillas técnicas y mecánicas que sorprendieron a los espectadores en sus butacas. También tuvo gran importancia el maquillaje y las prótesis, por ejemplo la escena de la transformación en “Un hombre lobo americano en Londres” (1981) está considerada una de las mejores de la historia.
Con la llegada del CGI las películas dejaron de utilizar tantos efectos especiales durante las producciones. El CGI se puede utilizar en pre y post producción, a la vez que durante el propio rodaje. Esto abarata costos y reduce los tiempos de rodaje. Pero el resultado no es el mismo. Si el CGI no es de calidad los espectadores verán en pantalla, siituaciones, personajes o escenas de un menor realismo. Por eso cineastas como Peter Jackson o J.J. Abrams decidieron volver a utilizarlos en sus películas. Un claro ejemplo de eso es la trilogía de “El señor de los anillos”, en la que se utilizaron prótesis, una gran cantidad de maquillaje e incluso miniaturas.
Bueno ahora que ya sabemos qué son exactamente los efectos especiales y conocemos un poco de su historia, pasemos a hablar de los diferentes tipos que existen.
Efectos especiales ópticos, visuales o fotográficos
- Stop Motion. Es una técnica que consiste en “mover” objetos o personajes estáticos mediante una secuencia creada con imágenes fijas.
- Retroproyección. Los actores se sitúan delante de una proyección con imágenes o elementos irreales, mientras se graba la escena. Se le conoce también como transparencia técnica. Existe una variante de esta técnica llamada video mapping. Se trata de la utilización de proyectores de vídeo para mostrar una animación o imágenes sobre superficies reales.
- Croma. Se utiliza un fondo o una pantalla de un color, normalmente azul o verde. Ese color se sustituye por una imagen u otro fondo, permitiendo añadir elementos que no están presentes en el set de rodaje. Es una de las técnicas más utilizadas durante los últimos años.
- Matte Painting. Consiste en pintar en un vidrio o soporte translúcido los elementos que aparecerán en pantalla. Esto permite crear elementos a escala masiva que se agregan a la filmación.
Efectos especiales de sonido
Se trata de una serie de sonidos pregrabados que se utilizan durante la grabación para aumentar la sensación de realismo o crear una atmósfera concreta. En la actualidad no es muy frecuente utilizarlo, ya que el sonido se suele ajustar en la etapa de postproducción.
Efectos mecánicos
Se emplean durante el proceso de grabación para añadir de manera artificial lluvia, explosiones, incendios, disparos o simulaciones de desastres naturales. También se pueden crear personajes o escenografías de todo tipo. Para conseguir este tipo de efectos se utilizan marionetas, pirotecnia, maquetas, robots o animatrónicos.
Maquillaje y prótesis
Aquí el maquillaje, en ocasiones acompañado de prótesis o animatrónica, se utiliza para dar una mayor sensación de realismo a ciertos personajes, o recrear animales peligrosos, muy difíciles (o imposibles) de grabar en la vida real.
Efectos especiales digitales
Actualmente estos efectos pertenecen a la categoría de efectos visuales, pues se añaden en postproducción. Sin embargo, también se pueden utilizar en la etapa de producción. Por ejemplo, cuando se graban capturas de movimiento, también conocido como motion capture.
Y hasta aquí todo lo que debes saber sobre efectos especiales. Una serie de técnicas que revolucionaron la cinematografía hace más de cien años y que a día de hoy no dejan de sorprendernos cada vez que vemos una película o una serie. En la actualidad disponemos de programas informáticos y de la tecnología suficiente para realizar estos efectos mediante ordenador. Pero hace años los profesionales del cine tuvieron que ingeniárselas para conseguir los efectos más realistas posibles.
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